Un día normal como cualquiera otro de sus vidas, ambos tienen una discución. El gato prefiere desaparecer de la escena y no aparecerá pasado un buen tiempo.
El perro en cambio se queda pensando, filosofando, se da cuenta que el gato está mal una vez mas...
-Siempre hace lo mismo! Siempre debe tener la razon, se cree tan capaz..., siento que me controla, Se siente un ser supremo. Todos lo miran, todos se admiran de su belleza, a él solo le importa su vida. Para él no existe nadie mas. Todos giran a su alrededor. Poco me importa que los demas le presten más atención a él que a mí.
Es un ser insoportable.
y ahora que no está presente me doy cuenta que lo extraño, que me hace reir, me gusta tener su compañia, me hace feliz, el es mi mejor amigo y no podría vivir sin su compañía....
Espero que vuelva, su ausencia se hace notoria, mi vida se hace aburrida.
Aparece el gato.
-Yo tambien te extrañé, eres mi mejor amigo.
A lo que el perro contesta.
-No discutamos más, yo acepto como tu eres y tu como soy yo.
-Sin duda alguna eres un gran amigo, perro... Te valoro por lo que eres, como no me di cuenta antes.
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